Iniciando su mandato el presidente estadounidense Donald Trump,  emitió tres  órdenes ejecutivas encaminadas a detener el flujo migratorio y a poner en práctica las deportaciones masivas. “Más allá de ordenar la expansión del muro fronterizo,  hay una serie de cláusulas que en esencia anuncian que cualquier persona que intente ingresar a este país sin autorización  migratoria  incluyendo las que quieran pedir acilo político van a ser detenidos y puesto a orden para deportación”, indicó Oscar Chacón de la organización norteamericana Alianza Américas.

Indicó que la segunda orden tiene más que ver con la aplicación interna de migración y ordena  a la Policía Federal (policía de cada ciudad) a que arreste  a toda persona que esté en Estados Unidos sin documentos,  lo que significa  que Trump, elevará  el número de deportaciones. “La tercera tiene que ver con poblaciones de Siria y otros países del Medio Oriente y África quienes  buscan re asentarse como refugiados pero que por un término de 120 días se les negará, esto totalmente diferente a los que piden acilo político”, indicó.

Chacón manifestó que el nuevo presidente de los Estados Unidos, autorizó una serie de pasos dirigidos a reforzar la seguridad en todo el mapa nacional. Autorizó la construcción de un muro en la frontera sur; la contratación de 5,000 agentes fronterizos y más centros detención; un incremento en las deportaciones, y el restablecimiento del polémico programa de “Comunidades Seguras”. Luego amenazó  con eliminar fondos federales para las “ciudades santuario” que se niegan a entregar a indocumentados a los agentes de Inmigración.

Según un  Informe de diciembre del  2016 de “Immigrant Legal Resource Center” (ILRC), la mayoría de los once millones de inmigrantes indocumentados se concentra en 168 condados de Estados Unidos. “De éstos, 69 condados se niegan a retener en las cárceles a indocumentados para ser entregados después a los agentes de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE), y el resto de los condados sí colabora”, dijo Chacón.

“La policía migratoria de acuerdo a la política migratoria,  la policía puede detener y deportar un total de 34 mil personas extranjeras por noche, es decir que mensualmente puede deportar hasta 450 mil personas. El anuncio de la aplicación de las políticas antinmigrantes debe de convertirse en un gran reto para los gobiernos de Centroamérica y México,  quienes tienen que comenzar a crear políticas publicas serias y efectivas encaminadas a mejorar la calidad de vida de su población para que esta no se vea obligada a salir de su propio país en busca del mal llamado “sueño americano”, manifestó Chacón.

¿Obama fue flexible con la migración?

Los constantes y agresivos dichos de Trump contra los migrantes ilegales hacen que suene que éstos la tuvieron fácil bajo el mandato de Obama, pero hay algunas cifras que sugieren lo contrario.

Entre 2009 y 2015, el gobierno de Obama deportó a más de 2,5 millones de personas, la mayoría de las cuales habían sido condenadas por algún delito o eran recién llegadas. Estos números, que superaron a los de su antecesor George W. Bush, hicieron que el expresidente fuera bautizado por algunos como el «deportador en jefe».

En la campaña, Trump prometió eliminar «a todos los que no están legalmente en Estados Unidos», que se estima son más de 11 millones, sin embargo aseguró que iniciará deportando a 3 millones de indocumentados con antecedentes judiciales. “Haga lo que haga, todavía falta tiempo antes de que veamos evidencia clara del efecto que pueda tener la  política antinmigrante de  Trump”, dijo Oscar Chacón.

Población cree se agudizarán deportaciones 

Honduras tiene una histórica dependencia de los Estados Unidos. Actualmente en ese país del norte, viven más de un millón de hondureños y hondureñas de forma regular e irregular aportando cada años cerca de 4 mil millones de dólares en remesas, siendo este uno de los principales rubros que sostienen al país.

En el marco de esa dependencia en el sondeo de Opinión Publica del Eric-sj, se le consultó a la población, si el nuevo presidente de Estados Unidos afectará a la población migrante, y el 8 de cada 10 afirmó que la situación será mala, apenas el 8.3 por ciento cree que mejorará. A pesar de la incertidumbre para la población migrante es norte América, más de 4 de cada 10 han pensado o desean migrar.

“No es la era de Trump. Es sobre todo nuestra era”

El sacerdote jesuita Ismael Moreno más conocido como “padre Melo” director de Radio Progreso y el Eric,  dio a conocer mediante una publicación en su página de Facebook, sobre las decisiones del nuevo presidente de Estados Unidos,  la cual tituló  “No es la era de Trump. Es sobre todo nuestra era”.

“Trump, con toda su furia, nos despierta del falso sueño americano y nos obliga a descubrirnos como pueblos oprimidos y sometidos. Las élites económicas y las políticas han desempeñado el oficio de serviles al imperio, y con su pensamiento e ideología han arrastrado a millones de personas a aceptarse como pordioseras, dependientes, esperando que de arriba, del norte, vengan las soluciones y respuestas”.

Indicó de manera textual que “Trump nos abre los ojos de un porrazo. Está restregando en nuestra cara lo que siempre hemos sido para el imperio: pueblos sometidos, oprimidos y despreciados, solo que los gobiernos anteriores nos metían la estaca mientras nos daban palmaditas”.

“La era de los muros racistas que abre Trump, ha de ser la era de los puentes que hemos de construir entre los pueblos. La era de “los gringos para los gringos” ha de ser la era de los pueblos oprimidos centroamericanos, latinoamericanos, incluyendo el pueblo oprimido dentro de Estados Unidos”.

“Es nuestra oportunidad histórica: construir los puentes entre nosotros, para los pueblos y desde los pueblos. Es la gran oportunidad de nuestro siglo: creer en nuestras propias fuerzas e impulsar propuestas y proyectos populares, nacionales desde nuestra soberanía y sin tutelajes imperiales”, concluyó el “padre Melo”.

 

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